El 20 de mayo, Volkswagen inició oficialmente la producción en serie del ID.4 en Emden (Baja Sajonia), que es el segundo centro de fabricación del modelo en Alemania, después de Zwickau.
Una vez que la planta de Chattanooga, Tennessee, se una a la fiesta en otoño de 2022, el Volkswagen ID.4 se producirá en un total de cinco lugares a nivel mundial. Las otras dos plantas están en China: en Anting y Foshan (en línea desde 2020).
La empresa afirma que la producción en Emden ha comenzado en la fecha prevista, a pesar de los desafíos globales, tras dos años de preparativos y a través de una inversión de 1.000 millones de euros en la transformación de la planta.
El ritmo máximo de producción a finales de 2022 será de 800 ID.4 por día laborable, aunque depende de la situación del suministro. Probablemente podamos suponer 4.000 unidades por semana y, en teoría, hasta 150.000-200.000 unidades al año.
En el marco de la reconversión de la planta se han creado seis nuevas naves de producción y cinco nuevos puentes de transporte y edificios logísticos en una superficie total de unos 125.000 metros cuadrados. Una base para el éxito de la transformación es el concepto de cualificación en Emden, que comprende la formación cerca de la línea de producción y la formación virtual, así como el intercambio de conocimientos y experiencia con la planta de Volkswagen en Zwickau.
En el primer trimestre de 2022, Volkswagen entregó más de 30.000 ID.4, mientras que de forma acumulada desde su lanzamiento el número ha alcanzado los 163.000. El comunicado de prensa dice que actualmente (20 de mayo) hay alrededor de 73.000 pedidos del ID.4 realizados a nivel mundial, lo que lo convierte en el modelo eléctrico más exitoso de Volkswagen.
Más inversiones
Volkswagen sigue adelante con la preparación de sus plantas para la movilidad eléctrica, ya que cada vez son más los centros que producen coches totalmente eléctricos basados en el MEB. Se espera que la capacidad de fabricación global de BEV basados en el MEB del Grupo Volkswagen alcance los 1,2 millones anuales a finales de 2022.
El plan de electrificación más amplio incluye una inversión de 21.000 millones de euros (22.000 millones de dólares) en la zona de Baja Sajonia de aquí a 2026 para convertirla en el centro de la movilidad eléctrica de Alemania.
La planta de Emden está preparada para producir también otros coches eléctricos basados en el MEB, como el sedán Aero B en 2023.
A finales de este año, la producción comenzará también en Hannover, donde Volkswagen Vehículos Comerciales producirá el próximo Volkswagen ID. Buzz.
Otro paso es la puesta en marcha de la producción del Volkswagen ID.3 en Wolfsburgo (como tercer lugar en Alemania después de Zwickau y la Fábrica Transparente de Dresde (un centro de producción independiente está en China). Wolfsburgo será también responsable de la introducción de un nuevo modelo, basado en el concepto Trinity.
El grupo también ha realizado importantes inversiones en las plantas de Braunschweig, Salzgitter y Kassel, responsables de piezas como sistemas de baterías, rotores/estatores y motores eléctricos.
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