Según la propia Union Europea y varios medios relacionados con el mundo del automóvil, los datos apuntan a que en 2035 la venta de vehículos eléctricos (EV) y vehículos propulsados por combustible estará a la par en 2035.
Con la continua electrificación del parque automovilístico y el cambio en el enfoque del desarrollo del sistema de energía, la industria se está enfrentando a un desafío ipso facto de competencia rápida, integración tecnológica y transformación de software. Pero a su vez también ha abierto un abanico de oportunidades para que diferentes industrias entren en el campo de los vehículos eléctricos.
Actualmente, nos encontramos con tres modelos de empresas diferentes: fabricantes de marcas de automóviles tradicionales, nuevos fabricantes de automóviles y fabricantes de tecnología TIC.
En cuanto a los fabricantes de marcas de automóviles, se posicionan las compañías tradicionales más conocidas hasta ahora, como BMW, General Motors (GM), Honda, Toyota y Volkswagen, los cuales están utilizando su potente imagen de marca, experiencia en desarrollo de vehículos y tecnología para invertir en el desarrollo de vehículos eléctricos.
Los nuevos fabricantes de automóviles no tienen una imagen tan potente ni sus cadenas de suministro, pero su nivel de crecimiento es exponencial y pueden ser los grandes enemigos de las marcas más convencionales. Aquí encontramos a Tesla, Nio, XPeng Motors y Fisker.
Y en último lugar, se encuentran los gigantes de la tecnología como Apple, Google, Xiaomi y Huawei que quieren utilizar su propia ventaja de la industria para desarrollar rápidamente tecnologías clave e integrar el ecosistema de servicios para entrar en el campo de la automoción.
En conclusión, con la suma de todas estas compañías invirtiendo potentemente en el desarrollo de vehículos eléctricos, la competencia dentro de la industria va ser inevitablemente y el resultado muy beneficioso para el consumidor.
Ahora, el principal problema para todos es cómo reducir el tiempo de desarrollo para responder rápidamente a la demanda del mercado. Hay que tener en cuenta que en el pasado, el proceso completo de desarrollo del automóvil, desde la investigación de mercado, el desarrollo de diseño e ingeniería, las pruebas, la inspección y la verificación hasta la producción en masa, era de tres a cuatro años.
Por ejemplo, Wolkswagen tuvo que desarrollar sus vehículos eléctricos e-Golf y Q2 e-tron en su plataforma de vehículos alimentados por combustible MQB para cumplir con su objetivo de entrar rápidamente en el mercado en un corto período. Ahora, ya ha conseguido producir los modelos de vehículos ID.3, ID.4 y Q4 e-tron a través de la plataforma eléctrica MEB.
A contraposición, encontramos a Tesla, la cual invirtió temprano y estableció una escala fija, la mayoría de los nuevos fabricantes de automóviles se enfrentan a desafíos relacionados con la falta de experiencia y la pequeña escala.
Sin duda, veremos con el paso de tiempo cuántas de las diferentes marcas apuestan y consiguen desarrollar una plataforma automotriz junto a una correcta integración de experiencia y tecnología a través de fuertes inversiones.
Fuente: Digitimes
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