Los vientos están cambiando en la industria mundial de los chips, y el Tesla Model 3 puede muy bien ser uno de los catalizadores del inminente cambio. Tesla se convirtió en uno de los primeros fabricantes de automóviles en utilizar chips de carburo de silicio (SiC) en un vehículo de producción en serie. Y al incorporar los chips de SiC en el Model 3, el fabricante de automóviles estadounidense acabó dando a este material un cierto impulso en la cadena de suministro de los vehículos eléctricos
El uso de carburo de silicio por parte de Tesla en el Model 3 fue un movimiento audaz, teniendo en cuenta que el silicio ha sido durante mucho tiempo el material preferido en la industria de los semiconductores. Desde que sustituyó a los cristales de germanio en la década de 1960, el silicio marcó el comienzo de la edad de oro de los semiconductores. Pero hoy en día, otros materiales como el carburo de silicio han surgido para disputarle el trono al silicio.
El carburo de silicio contiene silicio y carbono, y con enlaces químicos más fuertes que los del silicio simple, ostenta el título de tercera sustancia más dura del mundo. Como señala un informe de Nikkei Asia, el procesamiento del carburo de silicio requiere una tecnología avanzada, pero su estabilidad, entre otras propiedades, permite a los fabricantes de chips reducir la pérdida de energía a más de la mitad en comparación con las obleas de silicio convencionales. Los chips de SiC también son buenos para disipar el calor, lo que abre el camino a inversores más pequeños.
Masayoshi Yamamoto, profesor de la Universidad de Nagoya (Japón), señaló que estas ventajas están bien representadas en el diseño del Tesla Model 3. "El Model 3 tiene un factor de resistencia al aire tan bajo como el de un coche deportivo. La reducción de los inversores ha permitido su diseño aerodinámico", dijo Yamamoto.
El éxito arrollador del Tesla Model 3 ha provocado una gran conmoción en la industria de los chips. Y estas ondas de choque han empezado a inspirar una ola de compromisos sobre los chips de carburo de silicio. Solo en junio, el fabricante de chips alemán Infineon Technologies presentó un módulo de carburo de silicio para inversores de vehículos eléctricos. Más tarde, Hyundai anunció que estos chips de SiC fabricados por Infineon se utilizarían en su próxima generación de coches eléctricos. El fabricante de automóviles surcoreano añadió que, al utilizar los chips de SiC de Infineon, sus VE podrían mejorar un 5% su autonomía en comparación con los vehículos equipados con chips de silicio simples.
Kazuhide Ino, director de estrategia del fabricante de chips japonés Rohm, señaló que en esta fase, los fabricantes de chips de carburo de silicio han llegado a un punto en el que ya compiten entre sí. "Hasta ahora, los fabricantes de chips han colaborado para construir el mercado del carburo de silicio, pero hemos llegado a la fase de competir entre nosotros", dijo.
La empresa francesa de estudios de mercado Yole Developpement señaló en una previsión que el mercado de los chips de carburo de silicio probablemente se multiplicará por seis en 2026 con respecto a 2020. Esto convertiría el segmento de los chips de carburo de silicio en un mercado de 4.480 millones de dólares. Sin embargo, gran parte de esta cifra dependerá de que los costes de producción de los chips de carburo de silicio se reduzcan adecuadamente, ya que los chips de carburo de silicio siguen siendo más caros que los chips de silicio convencionales. Dicho esto, la diferencia entre los chips de silicio y los de SiC se ha ido reduciendo. Hace cinco años, los chips de SiC eran unas 10 veces más caros que los de silicio tradicional. Hoy, sólo son el doble de caros.
10% de descuento con el código "GHOST"