La famosa compañía dirigida por Elon Musk ha solicitado la implantación de un nuevo radar de onda milimétrica en los vehículos de la marca.
Tesla cuenta actualmente con un sensor de radar frontal oculto dentro de la parte delantera de los vehículos, formando parte del conjunto de sensores que conforman el piloto automático para una conducción autónoma.
El medio Electrek ha encontrado un nuevo documento de la FFC relacionado con Tesla, en la que el fabricante de vehículos eléctricos solicita el uso de un "nuevo radar de onda milimétrica" para su utilización en las carreteras públicas.
"El equipo bajo prueba (EUT) era un sensor de radar de onda milimétrica de vehículo que operaba en la banda de 60 GHz (60-64 GHz)".
La compañía solicitó confidencialidad llegando a un acuerdo y parece ser que hasta ahora se está cumpliendo pues no han existido filtraciones de imágenes e información. Se estima que a partir de julio de este mismo año podría haber más noticias.
Según este mismo medio, las informaciones apuntan con anterioridad que Tesla buscaba incluir en sus vehículos un nuevo radar que mejorase el alcance del radar anterior, concretamente sería un radar 4D con el doble de alcance. Pero no está claro si este radar estaría relacionado con esta información o se trataría de uno nuevo con otro objetivo.
Lo que parece claro es que el CEO de Tesla, Elon Musk, no es amigo de los sensores LIDAR. Todos los esfuerzos puestos en el sistema de conducción autónoma han sido enfocados en apostar claramente en una visión por ordenador, impulsada por cámaras y radar.
La opción de utilizar sensores LIDAR en un sistema de conducción autónoma no le convence e incluso lo podría llegar a odiar. Según Musk y a pesar de que cada vez son más baratos, nunca los utilizaría:
"Quiero decir totalmente libre, bueno, creo que incluso si fuera gratis, no lo pondríamos".
Actualmente, los vehículos eléctricos ofrecidos por la marca van equipados con 8 cámaras alrededor del coche ofreciendo imágenes en 360º, un radar frontal que ofrece una vista de hasta 160 metros y 12 sensores ultrasónicos que detectan coches cercanos, evitan posibles colisiones y ayudan durante el estacionamiento.
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